“LO TEMPORAL CADUCA, EL ETERNO PERMANECE”. MENSAJE DE NAVIDAD DEL OBISPO DE MÁLAGA

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MENSAJE DE NAVIDAD DEL OBISPO DE MÁLAGA

(Málaga, diciembre 2020)

Lo temporal caduca, El Eterno permanece

En este año de pandemia hemos podido verificar que habíamos puesto el corazón en cosas caducas: la salud, el trabajo, el dinero, los proyectos, los viajes, las vacaciones y muchas cosas más. Todas ellas han fallado y se han ido al traste.

¿Qué ha permanecido en este tiempo tan duro y tan difícil? Ha permanecido la amistad, el altruismo, la solidaridad y el amor, en definitiva. Muchas personas más hubieran fallecido si no hubiera permanecido la ayuda desinteresada.

Lo temporal caduca, mientras que El Eterno permanece. Los bienes terrenales son finitos, pertenecen al tiempo limitado; sin embargo, Dios es eterno y su amor también.

Dios viene a nosotros, porque quiere hacernos partícipes de su felicidad eterna. El amor humano se fundamenta en el amor de Dios, que ha enviado al mundo a su Hijo, Jesucristo, para mostrarnos lo mucho que nos quiere y para hacer un mundo más fraterno y feliz.

Acoger al Amor eterno implica acoger al hermano necesitado, como dijo Jesús: «Cada vez que lo que hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis» (Mt 25,30). Durante este tiempo de pandemia hemos vivido una larga Navidad, porque Dios se ha hecho presente en nuestros hermanos más necesitados a través de nuestro amor y solidaridad.

La pandemia ha sido un motivo para revertir los valores temporales que estaban ocupando el lugar de lo eterno. Aprendamos la lección de que no se puede sustituir lo caduco por lo que vale de veras.

La Virgen María, la Madre de Jesús, supo prescindir de las cosas temporales para acoger en su alma y en su seno al Dios-Eterno. María es nuestra Madre en la fe, que nos ayuda a distinguir lo caduco de lo eterno, lo temporal de lo que no pasa nunca, la falsa felicidad de la verdadera. Aprendamos de Ella a vivir bien la Navidad.

Os deseo una feliz Navidad y pido al Señor que la celebración del Nacimiento de Jesús nos llene de alegría profunda, de paz y de esperanza.

¡Feliz Navidad!

Jesús, Obispo de Málaga