El pasado Lunes Santo, la Archicofradía volvió a realizar un año más el tradicional ejercicio del Santo Vía Crucis en la Estación de Penitencia dentro de la SICB, culminado con la Bendición del Santísimo Sacramento. Cumpliendo así con la verdadera finalidad de la salida procesional de esta Cofradía de Nazarenos del Santísimo Sacramento, y continuando con una tradición histórica que posee unas raíces muy profundas.
Desde 1945 y hasta 1967, la Archicofradía realizó uno de los actos más singulares y de mayor recogimiento que se realizaban en la Semana Santa de nuestra ciudad, el piadoso Vía Crucis que se efectuaba en la Plaza del Obispo en la tarde del Viernes Santo. Muchos son los testimonios gráficos que dan cuenta de tan solemne y austero acto, que hicieron que en 1959 el obispo, cardenal Ángel Herrera y Oria, mediante decreto lo elevara a la categoría de “oficial de la ciudad”, obligando que al mismo asistiesen tanto el Seminario Diocesano, como el Clero y el Cabildo Catedral. El mismo prelado sería el que, en los años siguientes, presidiese personalmente esta práctica litúrgica desde el balcón principal del Palacio del Obispo. Aquel sencillo acto dejó de celebrarse cuando los nuevos horarios de los oficios del Viernes Santo que se celebraban en la Catedral lo hicieron incompatible, pero el Santo Vía Crucis seguiría estando presente en la memoria y en la impronta de la Archicofradía.
La siguiente década fueron tiempos de cambio y renovación en el seno de la Hermandad. Buena prueba de ello fue el Cabildo General Extraordinario celebrado el día 4 de junio 1976, donde se acordó encargar la hechura de una nueva imagen del Nazareno al imaginero sanroqueño, Luis Ortega Brú. Coincidiendo con esos momentos de renovación, y atendiendo la petición de la Archicofradía, el Rvdo. Sr. Obispo Monseñor Buxarrais Ventura, por Decreto de 24 de diciembre 1976, autorizó a la Hermandad efectuar de nuevo el ejercicio del Santo Vía-Crucis durante su inminente primera Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral, en la tarde del Lunes Santo del año siguiente, recuperando así una tradición años atrás interrumpida. Así fue como el 4 de abril de 1977, Lunes Santo, la nueva Imagen de Jesús de la Pasión se procesionó por vez primera, al tiempo que la Cofradía efectuaba su primera Estación de Penitencia en la Santa Iglesia Catedral Basílica y volvía a realizar el ejercicio del vía crucis, con posterior bendición del Santísimo Sacramento dado su carácter sacramental.
En este Lunes Santo de 2019, ni las modificaciones en el itinerario debidas a la implantación del nuevo recorrido oficial, ni la entrada del cortejo por la rampa del Postigo de los Abades, han impedido que la Archicofradía realizara ambos actos con la solemnidad y el recogimiento tradicionales. Nuestro hermano y Consejero, Ilmo. Sr. Vicario General D. José Antonio Sánchez Herrera nos recibió en la puerta del Sol y atendió la petición de venia realizada por el mayordomo de Guión, y contando con la aprobación previa del Cabildo Catedralicio, el cortejo recorrió el trascoro del templo para posibilitar que todos los nazarenos y ambos tronos estuvieran en el interior de las naves catedralicias en el momento de la solemne bendición desde el altar mayor. El Coro de la Basílica y Real Santuario de Santa María de la Victoria interpretó piezas sacras entre las lecturas de las distintas estaciones del vía crucis (In Monte Oliveti. Ecce Panis. Popule Meus. O Bone Jesu. Ecce quomodo. Ubi Caritas. Stabat Mater. Ave Maria. Pange Língua). Y una vez que el trono de María Santísima del Amor Doloroso cruzó completamente el dintel, y tras el canto del Tantum Ergo, D. Rafael Carmona Estrada, diácono de las Parroquias de San Juan y los Mártires, procedió a la Solemne Bendición que fue recibida por ambos tronos elevados y por los nazarenos de rodillas.
Se materializaba así el verdadero fin y motivo de la presencia de la Archicofradía en la calle, sin duda la premisa más importante que fijó la actual Junta de Gobierno durante las distintas reuniones de la comisión de horarios e itinerarios del Lunes Santo, ante los importantes cambios previstos para esta Semana Santa. Un año más PASIÓN ha cumplido con su tradicional Estación de Penitencia, dando sentido a un lunes Santo 2019, novedoso en cuanto al itinerario realizado pero idéntico en cuanto al desarrollo de la misma.